El VIDRIO TEMPLADO es un vidrio de resistencia estructural mejorada y oposición a la fuerza de impacto aumentada. Estas cualidades se logran bajo el proceso de templado, que consiste en un calentamiento elevado uniforme y luego un enfriamiento brusco, soplando aire frío a presión controlada sobre sus caras. Obtenemos así un vidrio que, sin perder sus características ópticas, es más resistente, fiable y, sobre todo, seguro, ya que en caso de rotura, éste se desgrana en pequeños trozos, alejando el riesgo de cortes y heridas.
Está recomendado para áreas susceptibles a impactos o con riesgo de sufrir estrés térmico; resulta muy adecuado para fachadas de locales comerciales, mamparas de baño o cortinas de cristal, siendo además aconsejable su uso para vitrinas, puertas correderas o abatibles, expositores, puertas de hornos, encimeras de cocinas, vitrocerámicas, y encimeras. También está indicado para mobiliario urbano como marquesinas, incluso pistas deportivas, pádel, etc.